Cómo tienes que cuidar el cabello después de hacerte un tratamiento de keratina en el pelo

El verano tiene muchos aspectos positivos. Sin duda, es una época donde nos relajamos, aprovechamos para leer ese libro que tenemos pendiente, conocemos nuevas amistades, hacemos más viajes que el resto del año...Muchas ventajas.

Pero hay algo negativo que tiene el verano, y seguro que muchas de tus amigas lo comparten: daña el cabello. Nuestra melena es una de las más castigadas en verano. El sol, el aire, el cloro...hacen que el cabello pierda brillo, densidad, e incluso el color se desgaste. Por eso, para evitar que el pelo sufra más de la cuenta, acudimos a tratamientos con los que evitar el uso de secadores y planchas como la keratina.

Por suerte, la keratina, en los últimos años, ha evolucionado bastante y ya encontramos opciones que no estropean nuestro cabello. Pero, es cierto que de alguna forma cuando desaparecen los efectos de la keratina, y debido también al verano, el pelo comienza a tener un aspecto desnutrido y algo más encrespado de lo habitual. Para que esto no te suceda y puedas seguir luciendo un pelo envidiable el resto del año, te damos algunos consejos.

Con la keratina es importante utilizar champús naturales, o que al menos no contengan nada de sulfatos ni parabenos. Una vez se haya ido el tratamiento de keratina, hay que mantenerlo. Nuestro pelo estará más sano, fuerte y con brillo.

El uso de mascarilla es fundamental para devolver al pelo un aspecto saludable. Utiliza una mascarilla hidratante y reparadora durante unos 30 minutos. Para que sea más efectiva, un truco es utilizar una toalla o papel transparente para que aporte calor y la mascarilla sea más efectiva. Una vez pasado ese tiempo, tan solo tendrás que enjuagar ¡y listo!

En el caso de utilizar posteriormente secadores o planchas, es vital apostar por protectores térmicos. Este tipo de productos son los encargados de hacer una barrera protectora en el cabello frente el calor. Así el pelo no sufre y sigue manteniendo un bonito aspecto.

Es la zona más castigada del cabello. Por eso, siempre es aconsejable aplicar un serum de medios a puntas. Ayuda a mantener la cutícula cerrada más tiempo y a nutrir esta zona en profundidad. También este tipo de sérums suele aportar luz y brillo al cabello.

Este tipo de fundas reducen la fricción haciendo que el cabello sea más suave y menos propenso a dañarse. Al realizar el tratamiento de keratina después del cuidado, es importante tener esto en cuenta porque su cabello será más propenso a dañarse con una funda de almohada de algodón.