Así es NASDANQ, la bolsa de valores donde cotizan todos los memes

Como si de una bolsa real se tratara, permite adquirir acciones de un meme y comprobar su evolución, viviendo sus subidas y bajadas

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¿Cómo se calcula el valor de un meme? Hasta ahora era imposible saberlo, sin embargo, una nueva plataforma se ocupa de valorar económicamente estos fenómenos de Internet que ya circulan sin control por todas las redes sociales.

NASDANQ es un nuevo servicio cuya denominación proviene de un juego de palabras entre el NASDAQ (la segunda bolsa de valores más grande de EE.UU) y el término dank (una palabra baúl para denominar cualquier cosa originada en el argot que usan los consumidores de marihuana). Como si se tratara de una bolsa real, permite adquirir acciones de un meme y comprobar su evolución, viviendo sus subidas y bajadas.

Mientras las bolsas ofrecen saber el valor de una compañía en base a las expectativas de su desempeño en el futuro, NASDANQ hace algo parecido. Este mercado de valores digital deja entrever qué memes tienen posibilidades de despuntar y convertirse en fenómenos virales. Aunque en este caso no se puede invertir dinero real, la herramienta sí resulta bastante útil para poner a prueba tu olfato y capacidades adivinatorias para los fenómenos 2.0.

NASDANQ se inició como una broma hace seis meses. La web se puede consultar, pero su parqué solo está disponible de momento a través de una beta cerrada para algunos pocos afortunados.

Pero, ¿cómo funciona?

¿Cómo valora NASDANQ el precio de cada meme? Por el momento se tienen en cuenta dos variables: su popularidad y las emociones que despierta. Así, si un meme se ha difundido mucho y la gente hace comentarios positivos en las redes sociales, su cotización se eleva. Por el momento, el análisis lo realizan en expertos en datos, que comprueban servicios como Facebook, Twitter o Reddit. La idea es que todo ese proceso se automatice con algoritmos y todo sea más cuantificable y objetivo.

Quién siga pensando que los memes son una tontería, quizás tenga razón. Pero además de su innegable utilidad como entretenimiento y canal de crítica social, también se han convertido en poderosos aliados para difundir mensajes propagandísticos, hacer campañas de márketing o ridiculizar a adversarios políticos. Un buen uso de ellos puede ayudar a una empresa u organización a ganar puntos y a mejorar su imagen. Incluso valen para ayudar recuperar sus carreras a artistas que casi han pasado al olvido, como le ocurrió a Rick Astley.

Aunque la idea de NASDANQ parece muy original, no es la primera vez que se crea un mercado de valores de imitación. Uno de los más conocidos es el Hollywood Stock Exchange, donde los usuarios pueden pronosticar qué actores se convertirán en miembros del star sistema y qué películas serán taquillazos.