Cuál es la mejor hora para correr y bajar de peso

Preguntarse por las mejores horas para salir a correr es un manera de optimizar el tiempo que se dedica al ejercicio. Si tienes un objetivo definido y el firme propósito de conseguirlo, cualquier información que obtengas y acción que emprendas te resultará útil.

Eso sí, antes de preguntarte a qué hora es recomendable hacer ejercicio, debes evaluarte a ti mismo: ¿de verdad has implementado el hábito? Es lo principal. Si hasta ahora llevabas una vida sedentaria o poco activa, el primer logro es dedicar al menos media hora diaria al ejercicio. Cuando estés seguro de haberlo conseguido, podrás introducir cambios para optimizar.

¿Cuáles son las mejores horas para salir a correr? ¿A qué hora es recomendable hacer ejercicio, en general? Damos un repaso a lo que dice la ciencia para contestar a estas y otras preguntas.

¿Es mejor correr por la mañana o por la tarde?

Las cuestiones sobre cuándo hacer ejercicio de manera que se potencien al máximo sus beneficios han sido estudiada en diversas ocasiones. Investigadores de la Universidad de California aseguran que el mejor momento es por la mañana, tras levantarnos. No solo se acelera el metabolismo, sino que tiene efectos positivos en el ánimo y en la reducción de estrés por la dopamina, la serotonina y las endorfinas que se generan en la práctica deportiva.

No son buenas noticias para aquellos a los que les cuesten las mañanas. Sin embargo, desde el Instituto de Ciencia Weizmann de Israel, los científicos aseguran que hacer deporte al atardecer y las primeras horas de oscuridad también tiene beneficios: se consume menos oxígeno, la fuerza y la resistencia son mayores y la temperatura corporal es más elevada. Todo ello favorece el gasto calórico.

Cuál es la mejor hora para correr y bajar de peso

Si tu objetivo es bajar de peso, la ciencia también ha resaltado los beneficios de entrenar en ayunas. A primera hora de la mañana, tras muchas sin ingerir alimento alguno, las reservas de glucógeno están bajas. Para afrontar la actividad, el cuerpo tirará de las reservas de grasa acumulada y no de la energía proveniente de los carbohidratos, lo que resultará más efectivo para tu objetivo de perder peso.

Ahora bien,con el tema de correr en ayunas hay un poco de desinformación por varias razones. No es lo mismo salir a correr en ayunas y hacer un pequeño rodaje cómodo mañanero que hacer una sesión de más intensidad. Sí que es verdad que cuando hacemos ejercicio físico en ayunas si la intensidad es baja se acelera de alguna manera la oxidación de ácidos grasos y sí que es interesante para un atleta incrementar su capacidad lipolítica, es decir, utilizar los ácidos grasos como fuente de energía primaria.

Sin embargo, el correr en ayunas tiene ciertas desventajas. Si la intensidad es mas alta de lo que corresponde (porque evidentemente los ácidos grasos pueden dar energías hasta cierta tasa), cuando la intensidad es más alta se tienen que utilizar otras rutas metabólicas. Si vamos en ayunas y no hemos tomado ningún tipo de carbohidrato las últimas horas y la intensidad es alta porque nos hemos hecho unos circuitos de fuerza o porque hemos introducido un pequeño fartlek, es probable que la energía venga derivada de la alanina y eso implica directamente destrucción muscular.

Evidentemente nadie quiere salir a entrenar con el objetivo de buscar la destrucción muscular, así que si correr en ayunas se hace con una intensidad muy cómoda, una especie de recuperación, no es metabólicamente una aberración, pero si lo hacemos a alta intensidad probablemente no consigamos el objetivo que estamos buscando.

Entonces, para implementar este hábito, es necesario que escuches a tu cuerpo. Entrenar con el estómago vacío puede provocar fatiga, dolor de cabeza o incluso mareos, lo que puede resultar un peligro si sales solo. Si no estás acostumbrado, los primeros días es mejor optar por un desayuno más ligero de lo habitual. Ve reduciendo progresivamente la cantidad y presta atención a tus sensaciones durante la actividad para saber en qué medida puedes introducir cambios.

Lo de entrenar en ayunas parece ser una tendencia creciente, pero es conveniente no dejarse llevar por las modas sin más. Lo ideal es que recibas asesoramiento personalizado, sopeses bien las ventajas y desventajas y no lleves tu cuerpo al límite.

Cuál es la mejor hora para correr y bajar de peso

Cuál es la mejor hora para hacer ejercicio

De acuerdo a los estudios mencionados, no existe un mejor horario para hacer ejercicio, o uno que sea definitivo. Entrenar por la mañana o por la tarde-noche tiene beneficios.

Hacerlo por la mañana ayuda a establecer una rutina. Si entrenas a primera hora, podrás poner el tic verde a la tarea de hacer ejercicio nada más comenzar la jornada. Cuanto más los postergas, más posibilidades hay de que la falta de tiempo o el cansancio se conviertan en una excusa.

Correr por la mañana también puede mejorar el ciclo de sueño, sobre todo si te levantas temprano, y favorece la energía y la concentración para afrontar el resto del día de un modo productivo.

Si optas por la tarde, el rendimiento físico es mejor. Algunos estudios demuestran que el cuerpo tarda más en llegar al punto de agotamiento. Además, será más fácil alcanzar el ritmo de entrenamiento porque el cuerpo lleva “calentando” todo el día.

También favorece una rutina saludable, porque en lugar de ir al bar o tirarte en el sofá después del trabajo harás ejercicio. Y, además, ayuda a liberar todas las tensiones acumuladas durante el día.

La actividad física tienes otros beneficios que notarás en cualquier caso, ya la practiques de día o de noche: nos ayuda a sentirnos bien, favorece la buena salud cardiovascular, tonifica, etc.

¿Es mejor hacer ejercicio en la mañana o en la noche para adelgazar?

Entonces, si tanto entrenar por la mañana como por la noche tiene beneficios y ayuda a adelgazar, ¿a qué hora es mejor hacer ejercicio? Depende de cada persona.

Hay gente que logra dormir temprano y se levanta con suficiente energía como para afrontar un entrenamiento de moderado a intenso. Otras, en cambio, necesitan tiempo para funcionar a pleno rendimiento.

El horario laboral y otras responsabilidades determinarán la franja en la que hacer ejercicio. En caso de tener total flexibilidad, dependerá de las preferencias: hay quien nota más los beneficios de la actividad si entrena por la mañana, quien prefiere aprovechar las horas centrales del día y quien opta por descargar el estrés a última hora de la tarde.

A muchas personas les cuesta encontrar su rutina ideal, pero se trata de ir probando. Organiza tu día de manera acorde, escucha a tu cuerpo e implementa lo que mejor te siente. Recuerda que lo importante es tener el hábito.

¿Es bueno hacer ejercicio en la noche?

Según lo visto hasta ahora sí, hacer ejercicio por la noche es beneficioso. Pero ten en cuenta que, si bien la actividad física está recomendada para favorecer el descanso, conviene no hacerla demasiado tarde.

Al hacer ejercicio, suben las pulsaciones y se incrementan los niveles de adrenalina, lo que hace que el cuerpo se active. Esa sobreactivación puede generar problemas a la hora de conciliar el sueño, y dormir es uno de los pilares fundamentales de un estilo de vida saludable.

Conclusiones

Los estudios no son coincidentes al señalar la hora ideal para el ejercicio, ni siquiera cuando se persiguen objetivos específicos como bajar de peso. Correr por la mañana en ayunas favorece la pérdida de grasa porque las reservas de glucógeno están bajas, pero hacerlo de noche incrementa el gasto calórico. Cada franja horaria tiene sus propios beneficios.

La mejora hora para correr para bajar de peso será, por lo tanto, la que mejor se adapte a tu rutina y la que mejor te haga sentir. Correr en ayunas no está hecho para todo el mundo, como tampoco es hacerlo a última de la tarde. Adapta tu horario, escucha tu cuerpo y, si hace falta, busca asesoría profesional.