Adiós a las supersticiones: combinar un vestido amarillo con estilo es muy fácil

Desde hace unas temporadas, los vestidos amarillos se han convertido en una de las tendencias del verano. El amarillo ha pasado de ser un color reservado para las más atrevidas a ocupar un lugar destacado en nuestro armario en infinidad de prendas. Es bonito y favorecedor a rabiar, pero en ocasiones nos puede parecer que es algo difícil combinarlo con estilo.

Pero lo cierto es que el amarillo es un color que se combina con facilidad con casi cualquier otro color, aunque, por supuesto, hay algunos que lo hacen lucir más que otros. Queremos que le saques el máximo partido a tu vestido amarillo, sea corto o largo, más o menos casual, con estas propuestas que hemos seleccionado para ti.

Hemos querido empezar con un vestido amarillo tipo kimono, largo, que Sandra Majada combina a la perfección con todos los complementos, incluyendo el peinado. Consigue un look de invitada de 10, algo que es su especialidad, y nosotras queremos copiarle absolutamente todo. Pero queremos destacar el cinturón en azul turquesa, porque la combinación de ambos colores es un acierto seguro, así que toma nota de esto, porque puedes introducir el azul en el look de muchas maneras: zapatos, bolso, pendientes, collares o pulseras… Y tendrás el éxito asegurado.

El negro y el amarillo forman un combo ganador lo hagas como lo hagas. Zapatos, bolsos y cinturones en negro le darán a cualquier vestido amarillo un punto extra de sofisticación. Si además buscas darle el toque glam a un look de fiesta en el que el vestido sea el protagonista, una cazadora con brillos como esta, de color negro, te convertirá en la más elegante sin lugar a dudas.

Las sandalias de vinilo han arrasado este verano entre aquellas que saben cuáles son las últimas tendencias y, además, las llevan con total acierto. Si las combinas con tu vestido amarillo de corte mini puedes estar segura de que irás a la última, derrochando estilo a cada paso, como hace Sara Escudero.

Tal y como te hemos dicho antes, no hace falta que te compliques a la hora de combinar un vestido amarillo, que se adapta de maravilla a las opciones más cómodas. No hace falta más que ver este look para que nos entren ganas de recorrer con él las calles de la ciudad en verano. El detalle del bolso, también en amarillo, es para fichar.

Y si seguimos hablando de comodidad (y de estilo), llega el momento de incluir las deportivas, que no podían faltar aquí. Te aseguramos que combinadas con un vestido amarillo, largo o no, te van a permitir lucir un look de lo más trendy que vas a querer llevar a todas horas.

Para conseguir el look más casual nada más sencillo y efectivo que echar mano de tu cazadora vaquera de siempre. Y es que en la mayoría de las ocasiones, menos es más a la hora de conseguir un outfit impecable.

Nos encanta el rollazo que añaden las botas militares a cualquier look, también a los que tienen como protagonista un vestido amarillo, y es que sin duda es un calzado que nunca pasa de moda. Cristina Pedroche ha elegido un vestido mini, pero con uno más largo también puedes conseguir un outfit de lo más cañero.

Para los estilismos más relajados y veraniegos solo necesitas unas sandalias planas y un bolso de paja. El vestido amarillo hará el resto. Fíchalo para las tardes cerca de la playa y para los días de calor en la ciudad.

Los botines blancos siguen de actualidad y pueden ser lo que estabas buscando para uno de esos looks de entretiempo, cuando el amarillo aún te hace pensar en el verano, pero un calzado como los botines te ayuda a poner un pie en esos días en que empiezan a bajar las temperaturas.

Es una combinación perfecta para los looks de fiesta. Puede parecer una mezcla atrevida, y lo cierto es que tiene algo muy especial que la hace de lo más elegante. Sandra Majada nos vuelve a dar una buena muestra de cómo hacer que el outfit sea todo un éxito.

Mezclar el amarillo y el verde es más fácil de lo que parece. Eso sí, si lo haces con un abrigo en verde sobre un vestido amarillo sin lugar a dudas te convertirás en el centro de toda las miradas. Si te resulta excesivo, puedes probar con otro tipo de complementos, como un bolso, un cinturón o unos pendientes.

El rosa aporta ese toque femenino que puede transformar cualquier look, aunque sea, como en este caso, solo con los zapatos y los pendientes. Es posible que no sea una combinación para todos los días, pero en las ocasiones especiales, como una cena o una celebración, te hará marcar la diferencia.

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