El año de pesadilla de Alibaba: se deja la mitad de su valor en bolsa en 2021

1. elEconomista.es

No siempre los gigantes corporativos marchan al ritmo general de los mercados. Mientras la mayoría de las bolsas mundiales recogen revalorizaciones de doble dígito en lo que va de año, el leviatán del comercio electrónico Alibaba se deja más de la mitad de su valor bursátil en 2021. Las presiones de China para que las grandes corporaciones abandonen Wall Street es solo el último de los vientos de cara que la cotización de Alibaba ha sufrido a lo largo del año.

La influencia constante del gobierno chino ha venido perjudicando a los títulos de la compañía. El fundador, Jack Ma, antaño ensalzado como ejemplo de emprendimiento en el gigante asiático y persona más rica del país, anunció su salida de la empresa en 2018 y los rumores de que fue el régimen quien le obligó a dar un paso al lado fueron inmediatos. Posteriormente, Ma criticó al sistema económico chino y desapareció entre octubre de 2020 y enero de 2021. La compañía no ha logrado remontar en bolsa desde entonces, tras haber marcado máximos históricos intradía en los 319,32 dólares por título. Desde entonces se ha dejado el 60% de su valor.

Aunque noviembre ha sido su peor mes del año, con una caída del 22,68%, otros tres meses más del año sufrió retrocesos de doble dígito, de entre el 11 y el 14% desde julio a septiembre. Solo cuatro meses del año ha conseguido terminar en positivo, justamente al contrario que en 2020, cuando fueron cuatro los meses en los que sus acciones se devaluaron. Su capitalización actual asciende a 339.000 millones de dólares, siendo la número 25 en valor bursátil a nivel mundial, muy lejos de los 800.000 millones que marcó en octubre del pasado año.

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Multas, cuentas decepcionantes e incertidumbre

Las malas noticias se vienen sucediendo a lo largo de todo el año. En abril, Alibaba fue sancionada por China a pagar 18.000 millones de yuanes (más de 2.300 millones de euros) por una multa antimonopolio que la obligó a reducir los costes para los comerciantes que deseen usar sus plataformas y menguar el precio de sus servicios tecnológicos. Poco después, Ant Group, filial de Alibaba, tuvo que reestructurar sus planes de futuro después de que su operación de salida a bolsa fuese detenida por los reguladores del país asiático, pasando a convertirse en un holding financiero supervisado por el banco central chino.

En mayo, la compañía presentó sus primeras pérdidas trimestrales en los últimos nueve años al tener que hacer frente a la multa. Así, se dejó 5.479 millones de yuanes (702 millones de euros) entre enero y marzo, su último trimestre del año fiscal. Pese a ello, el ejercicio concluyó con una mejora interanual del beneficio del 0,7% y un incremento de los ingresos del 64%.

Pero la llegada de su nuevo curso fiscal no mejoró las cuentas. Entre abril y septiembre padeció una caída del 81% interanual en sus ganancias, que justificaron por sus inversiones en portales como Taobao Deals o Lazada. Además, predijo una caída de los ingresos, limitando el crecimiento del año hasta un rango de entre el 20 y el 23%. La próxima presentación de resultados está prevista para febrero de 2022.

En las últimas semanas, el anunciado relevo en la dirección financiera tampoco ha llevado la tranquilidad a la cotización del título. La actual titular del puesto, Maggie Wu, abandonará el cargo el 1 de abril de 2022 tras 15 años en la compañía. para ser reemplazada por el subdirector financiero, Toby Xu.

En la actualidad, la guerra económica entre EEUU y su gran rival asiático ha aterrizado en las bolsas. Ya Trump venía amenazando desde 2019 con expulsar de la bolsa americana a las empresas chinas que no cumplan los estándares contables. Los reguladores americanos cumplieron la amenaza a inicios de 2021 echando a tres compañías de telecomunicaciones chinas del parqué y ha intensificado sus requisitos de apertura este mismo mes. Por su parte, la presión de China ya ha llevado al gigante del transporte DiDi a abandonar la bolsa de Nueva York, desplomándose un 22% en la sesión en la que se dio a conocer la noticia. El miedo de los inversores es que Alibaba sea la próxima, dada la dinámica que el Ejecutivo de Xi Jinping parece haber tomado con las grandes corporaciones en los últimos meses.