Invertia El Ibex llama a las puertas de los 8.800 puntos con un avance del 0,2%

Las bolsas europeas insistieron en los avances por segunda sesión consecutiva, aunque no sin dificultad. El rebote se consolidó gracias a la consistencia del mensaje de los bancos centrales y algunas referencias macroeconómicas. El Ibex 35 sumó un 0,16% para aupar su gráfica hasta los 8.770,3 puntos.

Con este tono alcista, los parqués del Viejo Continente tomaron el relevo de los asiáticos, que se han anotado generosos avances, como en los casos del Nikkei 225 de Tokio (+1,9%) y el Hang Seng de Hong Kong (+2,8%). La insistencia de los bancos centrales en su mensaje de defensa de la recuperación económica sentó bien.

En el caso del selectivo español, al frente de los avances se colocó el tándem metalúrgico compuesto por ArcelorMittal (+6,5%) y Acerinox (+3,2%). Si bien la brecha entre ambos fue más que considerable. De hecho, muy cerca del segundo se colocó Bankinter, un 3,1% arriba.

Otros pesos pesados del Ibex también se situaron en la parte alta de la tabla de revalorizaciones. BBVA sumó un 2% a su gráfica mientras que Repsol encontró impulso un 1,8% al alza el día en el que anunciaba su retirada completa de Rusia con la venta de sus últimos activos en el país a Gazprom.

Por el otro extremo, PharmaMar desandó buena parte del vertiginoso ascenso de la víspera. Caídas del 12,9% al cierre para la farmacéutica que ayer cerró con subidas del 18% tras conocerse que su Aplidín sería también efectivo para la lucha contra ómicron.

El rojo también llegó a las gráficas de Naturgy (-2,2%) y Amadeus (-1,9%), aunque a una más que significativa distancia de la farmacéutica.

Con todo este escenario, el Ibex 35 se colocó sin consumarlo al acecho de la recuperación de los 8.800 puntos. No obstante, su principal reto se mantuvo en traspasar la resistencia de la media móvil de largo plazo en los 8.837,28 puntos. Una cota con la que el selectivo no pudo la semana pasada.

Al impulso alcista de las bolsas contribuyó también el dato de inflación en EEUU. A pesar de su escalada al 7% en diciembre en tasa interanual, el mercado ya esperaba este salto a cotas no vistas en las últimas cuatro décadas. Además, el paso al frente que la Reserva Federal (Fed) ha dado para contener su expansión ayudó a los inversores a hacer una lectura positiva de este drástico incremento del coste de la vida en la mayor economía del mundo.