Cómo lavar las zapatillas en la lavadora sin que se estropeen

Imagina que sales a correr, vas al bosque y el suelo está muy embarrado. Tus zapatillas quedarán muy sucias. Estas situaciones son muy comunes, ya que las zapatillas son el calzado que se mancha con mayor facilidad y también se desgastan de forma más acelerada que otro tipo de calzado.

Aunque la lavadora es un electrodoméstico creado (principalmente) para lavar ropa, también admite y permite que se laven zapatillas. Eso sí, hay que tener mucho cuidado y evitar determinadas prácticas porque, en caso contrario, el calzado podría quedar muy afectado, desteñido y seriamente dañado.

La gran cantidad de agua que utiliza la lavadora hace que sea un poco arriesgado introducir las zapatillas en el tambor y que se laven. Por eso, es preferible hacerlo a mano. Ahora bien, si no queda más remedio porque hay una mancha que es casi imposible sacar, puedes tirar de este recurso para tratar de poner solución al problema de las zapatillas.

En este artículo, te explicamos qué debes hacer para que las zapatillas se laven con seguridad y sin riesgo, de manera que no queden destrozadas.

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— Ahmed Sun Sep 27 11:30:54 +0000 2020

Cómo lavar zapatillas en la lavadora paso a paso

Hay determinados materiales de los que están hechos las zapatillas que, por su naturaleza, resulta desaconsejable introducirlas en la lavadora. Es mejor descartar de esta solución aquellas que están hechas de ante o gamuza o también las de piel.

Con las demás, también hay que tener mucha cautela, pero si sigues estos pasos, no deberías de tener ningún problema:

1. En primer lugar, procura quitar toda la suciedad y las manchas que puedas a mano. Puedes hacerlo con un paño húmedo y con un poco de jabón o también puedes emplear un cepillo. Alternativamente, puedes sumergirlas en un recipiente con agua fría o en una mezcla de agua y vinagre y frotarlas con el cepillo.
2. Quita los cordones de las zapatillas. Con el centrifugado, si los dejas, las zapatillas van a quedar muy dañadas.
3. Posteriormente, saca las plantillas de las zapatillas. Tanto las plantillas como las suelas de los zapatos son los elementos que se pueden desintegrar o deshacer con mayor facilidad en la lavadora.
4. A continuación, introduce las zapatillas en una bolsa de tela. El motivo por el que esto se hace es porque es un inconveniente ponerlas directamente en el tambor sin ningún tipo de protección.
5. Usa un programa corto, a baja temperatura y sin centrifugar. Lavar las zapatillas no requiere demasiado tiempo.
6. Cuando estén listas, déjalas que se sequen al aire libre.

Si las zapatillas son blancas, antes de realizar todos estos pasos, es oportuno que hagas una mezcla a partes iguales de detergente y bicarbonato de sodio en un recipiente, que mojes las zapatillas y que apliques esta solución líquida con una esponja. Deja que actúe durante unos 10-15 minutos. Finalmente, sécalas y espolvoréalas con talco, que sirve para que absorban la humedad.

En cualquier caso, ante la duda, fíjate siempre en la etiqueta de las zapatillas para seguir las indicaciones de los fabricantes sobre el lavado del calzado.

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